Cuando compras un coche, una de las primeras cosas que debes hacer es comprar un seguro de coche, esto no solo porque sea algo obligatorio, sino que te va a aportar tranquilidad. Un coche es una inversión que haces y que pasa a formar parte de tu patrimonio, es por ello que es sumamente recomendable que adquieras uno.
¿Qué es el seguro de coche?
El seguro de coche es un requisito legal. Como conductor responsable, sin duda sabrás que es obligatorio tener un seguro para su vehículo, pero, debido a la terminología utilizada por las aseguradoras, es posible que no entienda bien en qué consiste exactamente y por qué lo necesita. Desde el tipo de coche que tienes, tu historial de conducción hasta tu presupuesto, hay una serie de factores que tienes que tener en cuenta antes de contratar tu póliza. En esta guía sobre el seguro de coche le explicaremos todo lo que necesita saber para ayudarle a comprender mejor qué es el seguro de coche y cómo puede conseguir la mejor póliza para usted.
¿Por qué necesitas un seguro de coche?
Todos los automovilistas están obligados, por ley, a asegurar sus coches. En resumen, un seguro de coches te va a proporcionar protección financiera en el caso de que pueda ocurrir un incidente que cause daños o lesiones a otra persona, vehículo, propiedad o animal. Dependiendo del tipo de póliza, puede incluir o no los costes de reparación de los daños sufridos por el propio vehículo como consecuencia del siniestro, el robo del vehículo y los daños causados por otros motivos.
Comprar un seguro de coche significa adquirir una póliza. Cuando vas a contratar un seguro, vas a tener que rellenar el formato de solicitud respondiendo cada una de las preguntas de forma honesta. No hacerlo puede invalidar tu seguro y hacer que tu aseguradora se niegue a pagar si haces un reclamo e incluso retirar tu póliza. Las preguntas que tendrá que responder se referirán a diferentes áreas, todas las cuales ayudan a las aseguradoras a determinar el precio de la cobertura, es decir, la prima del seguro.
Estas preguntas incluirán:
- Tipo de vehículo y antigüedad: un coche deportivo caro y de gran potencia le costará más cobertura que un utilitario de 1,0 litros con diez años de antigüedad.
- Cómo se utiliza el vehículo: la necesidad de conducir regularmente durante las horas punta o tener un kilometraje superior a la media puede aumentar su prima. Del mismo modo, si su vehículo se utiliza para fines comerciales, aparte de los desplazamientos hacia y desde un único lugar de trabajo, esto puede provocar un aumento de la prima.
- Edad: ser un conductor joven e inexperto puede dar lugar a costes más elevados.
- Historial de conducción: las sanciones en el carné o las condenas, los accidentes y los siniestros pueden aumentar la prima.
- Franquicia voluntaria: ofrecer una franquicia superior a la obligatoria fijada por la aseguradora, que se aplicará en caso de siniestro, puede reducir la prima.
- Lugar de residencia: vivir en una zona de alta criminalidad puede influir negativamente en el coste de tu seguro.
- Conductores adicionales: añadir conductores jóvenes o sin experiencia a su póliza puede aumentar la prima.
A la hora de adquirir su cobertura, es importante recordar que existen tres tipos principales de pólizas entre las que puede elegir:
- Póliza de responsabilidad civil: esta póliza es el nivel mínimo de cobertura legalmente requerido para los automovilistas. Cubre la responsabilidad por daños a terceros, mientras se remolca una caravana o un remolque y los daños a la propiedad de terceros.
- Responsabilidad civil, incendio y robo: esta póliza incluye todas las coberturas del seguro a terceros, pero también incluye el robo de su vehículo, los daños a su vehículo durante el robo y los daños por incendio.
- Póliza a todo riesgo: la cobertura más amplia que incluye todo lo cubierto por terceros, incendio y robo junto con los gastos médicos, los efectos personales, los daños accidentales, la cobertura del parabrisas y la pérdida o daños a su vehículo.
Una vez que hayas recibido la documentación, es importante que mantengas al día a tu aseguradora sobre cualquier cambio en tus circunstancias para garantizar la validez de tu póliza. Asimismo, en caso de siniestro o de robo de su vehículo, debe ponerse en contacto con su aseguradora inmediatamente, aunque no vaya a reclamar.